Serie De la Estructura Musical - 2017

​

La presente serie surge principalmente del placer generado por la música. Cerrar los ojos mientras se siente una melodía y sentir capas de acordes entrelazadas de las que emana una vibración que se percibe en partes y en su totalidad. De estas sensaciones nació la curiosidad por conocer cómo era la estructura musical en un nivel perceptivo. Tomé particularmente canciones de David Bowie y de Prince que, por algún motivo, siempre me resuenan.

​

Parto de la idea de que el placer musical reside en los silencios entre notas, idea que tiene relación con la concepción del vacío en la filosofía china. El vacío tiene un carácter dinámico, es un punto nodal tejido con lo virtual y el devenir donde se encuentra la falta y la plenitud, lo mismo y lo otro. Entre nota y nota, tiempo y tiempo, el vacío otorga dinamismo a la composición y la construye en términos de espacialidad. Una espacialidad que es tridimensional sensorialmente. De aquí que las composiciones surjan de la combinación, en forma de collage digital, de tintas chinas donde ondas se cruzan entre sí y construyen formas caleidoscópicas.

​

Mientras se construye se deconstruye, formando una estructura encadenada donde silencio y sonido se imbrican.